¿Sabías que puedes lograr una piel luminosa sin gastar una fortuna? La clave está en volver a lo natural. Aquí te dejamos una rutina sencilla, efectiva y casera para que tu piel brille con luz propia:
1. Limpieza suave con miel
La miel es antibacteriana y humectante. Lava tu rostro con una cucharadita de miel pura, masajea con movimientos circulares y enjuaga con agua tibia.
2. Exfoliación con azúcar y aceite de coco
Mezcla una cucharadita de azúcar rubia con media de aceite de coco. Aplica una vez por semana para eliminar células muertas y dejar la piel suave.
3. Tónico de agua de rosas o té verde
Después de limpiar, aplica con un algodón o atomizador para equilibrar el pH de tu piel y cerrar poros. Ambos tienen propiedades calmantes y antiinflamatorias.
4. Hidratación con aloe vera o aceite de jojoba
El aloe refresca y repara, mientras que el aceite de jojoba imita el sebo natural de la piel. Usa el que tengas y masajea hasta que se absorba.
5. Masaje facial con piedra natural (gua sha o rodillo)
Usa una piedra de cuarzo o jade para masajear tu rostro. Esto activa la circulación, desinflama y mejora el tono natural de tu piel.
