5 Curiosidades sobre las piedras naturales qué seguro no conocías!!!

5 Curiosidades sobre las piedras naturales qué seguro no conocías!!!

 

5 Curiosidades sobre las piedras naturales

qué seguro no conocías!!!

 

Las piedras naturales no solo son hermosas, sino que también tienen una historia fascinante. A lo largo del tiempo, diversas culturas han utilizado estas gemas no solo como accesorios, sino como amuletos llenos de poder y significado. Hoy te contamos algunas curiosidades sobre estas piedras que tal vez no sabías. 

1. Jade: Más valioso que el oro
En las antiguas culturas como la china y las civilizaciones mayas, el jade no solo era apreciado, ¡era considerado más valioso que el oro! Esta piedra representaba la pureza, la sabiduría y la vida eterna. ¿Te imaginas usar un amuleto tan poderoso.

2. Bienestar emocional al alcance de tu mano
El cuarzo rosa es conocido como la piedra del amor propio. Se cree que esta piedra ayuda a sanar heridas emocionales y atraer relaciones sanas, ¡un must para llevar siempre contigo!

3. Amatista: El protector contra la embriaguez
En la antigua Grecia, se pensaba que la amatista tenía el poder de evitar la embriaguez. De hecho, su nombre proviene del griego «amethystos», que significa «no ebrio». Así que si vas a una fiesta, ¡puede que necesites una pulsera de amatista!

4. Las piedras tienen su propia vibración
Cada piedra natural tiene una frecuencia energética única, como si tuviera su propio latido. Según la cristaloterapia, estas vibraciones pueden influir en nuestra energía, ayudándonos a encontrar equilibrio, prosperidad y mucho más.

5. La historia en tus manos
Las piedras naturales pueden tardar millones de años en formarse. ¡Imagina que una pulsera de cuarzo que llevas puesta tiene una historia de siglos detrás! Cada piedra tiene un pedacito de la Tierra que la hizo única.

Ahora que sabes un poco más sobre estas increíbles piedras, ¿cuál te gustaría llevar contigo? ¡Descubre nuestra colección de pulseras artesanales y encuentra la piedra que conecta contigo!

Autor: Mónica Robledo

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